Hola y saludos desde aquí en Multicontroller, hoy estaremos visitando el fabuloso juego de Machivillain. En el cual nos enseñara a ser el peor villano de la historia. !Comencemos!
En este juego eres un “minion” que ya está cansado de trabajar para los villanos, estás listo para “SER TU EL VILLANO”. Recibes una carta de aceptación en la prestigiosa academia Machivillain para poder comenzar. Ellos te ayudaran a obtener tus propios “minions” y comenzar tu propio régimen de terror.
En mi experiencia jugando este juego me encanto mucho la manera en que te ayuda el tutorial a crear tu propia mansión. Los minions los puedes escoger dependiendo de sus cualidades y ellos te ayudaran a crear todo. Comienza por crear tu lugar de trabajo para poder atraer victimas a tu mansión. También es muy importante el tener bien alimentados a tus minions ya que ellos pueden perder respeto hacia ti si no los cuidas bien. Ellos son los que te ayudaran a llevar a cabo tu maquiavélico plan.
Las graficas de este juego de “terror” realmente son fabulosas, puedes ver colores opacos en el juego y esto le da esa vibra de misterio que presenta el juego. Lo mejor de todo es que no es un juego obscuro el cual te dará pánico jugar, al contrario querrás seguir jugando mas y mas para poder alcanzar ese nivel de maldad. Es un juego que es sumamente fluido. Lo que lo hace interesante es en la manera que están presentados lo personajes que tienen una forma como caricaturas.
En nuestra opinión personal aquí en Multicontroller, es que este juego es uno muy divertido en el cual estarás consumido por su peculiaridad. Para nosotros es como una mezcla de Minecraft y The Sims. Tiene la diversión de construir y crear cosas nuevas como en Mine Craft, pero también tiene el control de voluntad con los minions igual que se controla un personaje de los Sims (entre otras cosas maquiavélicas que te gusta hacer con los Sims) Buajajaja.
Agradecemos a Good Shepherd y al Cosmocover Team por la oportunidad brindada para poder presentarles a ustedes este juego súper divertido.
MACHIAVILLAIN | RESEÑA
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Buen Juego